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All This and More to Forget

Resignado a escribir sobre música. Una sincera disculpa a todo el mundo. El screamo es lo único que me queda.

Screamo

Cassus - Separation/Anxiety (2018)

Ninguna otra banda de screamo político merece más amor. Gritos que prenden en llamas todos tus órganos y ritmos emocionalmente caóticos construyen, en su mayoría, la identidad musical de Cassus. El disco adquiere su verdadera personalidad al reconocer el sufrimiento del ser humano como un elemento intrínseco de las construcciones sociales. Alejado del clásico contemporáneo we live in a society, Separation Anxiety es un breve recordatorio de que escuela, corporaciones y masculinidad valen verga por igual.

Setsuko - The Shackles of Birth (2018)

Screamo desde Estocolomo, Suecia. Con tracks que apenas llegan al minuto, Setsuko te puede colocar en los escenarios más enfermos y abrumadores. Su trabajo en guitarras y batería asemeja el grindcore más atascado. Destaca mucho la canción Blast1.mp3 que, en cuestión de segundos, te arrastra en un espiral de desesperación. Las vocales, es decir los gritos, en el disco llegan a un extremo en el que apenas son discernibles de todo el desmadre que representa el resto de los instrumentos. El puerco en Deviant Behavior y la referencia a Chinua Achebe con Alt Gar Sönder son recursos que reflejan la autenticidad de la banda. Con elementos del metal y el hardcore, Setsuko aporta material con una estructura innovadora para el Screamo. Un disco ideal para cuando ni tú te aguantas.

Comadre - S/T (2013)

Punk/Post-Hardcore bastante melódico. Un sonido enérgico y único gracias al uso de instrumentos poco frecuentes en el género. Las vocales crudas y raposas me recuerdan a Sheena la Cebra y a None More Black. Apuesto mi vida a que suenan todavía más cabrón en vivo.